El problema de la educación es “complejo” o un “soft problem”.
Mirarlo solo desde la perspectiva curricular, calidad e indicadores de rendimiento (PSU, SIMCE) es tener una visión muy reduccionista de la educación y de la sociedad. Eso fue correcto en el siglo de Descartes y no ahora.
He pensado en el problema de la educación y reconozco un núcleo base fundamental.
Este núcleo corresponde a la serie de instantes o momentos donde el “maestro” traspasa su experiencia al “discípulo”.
En términos prácticos, esto ocurre durante 6,5 hrs diarias entre las 8 y las 15:30 hrs (horario de clases de la mayoría de los colegios), lo cual es tiempo suficiente como para poder transformar a la sociedad completa.
El traspaso de conocimientos-experiencias son solo una serie discreta de instantes fundamentales. Ese es el corazón o núcleo de la educación.
Solo dos actores son relevante en ese núcleo.
1.- El niño con su carga histórica o con una pre-configuración social (global) y local (familia) que cambia cada día. (como una cadena de Marcov!)
2.- El profesor con su carga histórica con una pre-configuración social (global) y local que también cambia día a día.
Todo lo que soporta a ese núcleo de traspaso de “experiencias” es lo que debe mejorar la nosotros-sociedad para tener una real educación.
No es un problema de gobierno (objeto concreto a quien cargarle el problema), es un problema de nosotros-sociedad (objeto abstracto responsable del problema).
Pienso, por ejemplo en las miles de dimensiones de la inequidad actual y como ayudan a (des)configurar la educación actual (no solo de $$$ vive el ser humano).
6,5 x 5 x 4 x 9 (1170!) hrs. es mucho tiempo en un año!. Es muy valioso!
Es ahí donde creo que podemos actuar nosotros, como una marcha de hormigas catalizadoras de reconstrucción de ese sacro espacio.
3 comentarios:
Estimado Marcelo,
Concuerdo en casi todo lo que planteas. Claro, como es un problema complejo, hay que ir pelando las capas de la cebolla...hay condicionantes a varios niveles. Desde que nosotros-sociedad no valoramos la labor del profesor a pesar de entregarles a nuestros hijos la mayor parte de las horas activas de su día; ni tampoco que nos permitimos tener una sociedad donde existan trabajos decentes (y transporte bien planificado) que permitan volver a una hora decente al hogar a compartir y nutrir a los hijos de motivaciones y no frustraciones; y pasando por transparencia de los actuares y resultados de las escuelas, y participación activa de los padres en el éxito del día a día, 6 a 7 hrs como dices. Mi sentir profundo es que sin el compromiso informado de los padres, no funciona ningún tipo de educación.
Ahora, parte de estas consideraciones son un dato que no cambiará en el corto plazo, pero hay cosas que uno puede hacer, siempre las hay, debemos descubrirlas y compartirlas.
Iniciativas como la tuya, como Educación 2020, o ideaseneducacion.cl, son buenos puntos de partida y de encuentro.
A lo mejor una cosa que se puede hacer es comenzar por compartir más con profesores, conocer sus historias, realidades, ideas, y buscar formas de interactuar en círculos virtuosos. Generar (micro)ideas y ponerlas a la práctica, como sugieres, en hordas de hormigas trabajadoras y pensantes :-)
Ah, otra capa de la cebolla...como vamos a incentivar a los buenos alumnos a ser a su vez futuros profes (asi como a los actuales buenos profes), si no tienen un sueldo digno, y por que no decirlo, acorde con su posicion clave en el desarrollo de Chile? Habla mal de nosotros-sociedad, o como dicen los gringos, "put your money where your mouth is"...a lo mejor debieramos ser creativos en buscar formas de presionar para que parte de los ahorros del Estado vayan a un sistema de incentivos fuerte para los buenos profes, no solo plata, sino sobretodo oportunidades de capacitacion y aprendizaje de nuevas habilidades.
un abrazo
Hola tocayo...me llamo Marcelo Miranda, vivo en La Paz - Bolivia...ojala estemos en contacto....un abrazo
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