El día 3 y 4 de junio (clic gráfico arriba) tuvimos una gran tormenta con mucha precipitación. Esto dejo nuestro suelo terroso santiaguino muy, pero muy mojado para suerte de todos nosotros (a capacidad de campo dirían los expertos).Un suelo muy mojado y condiciones de ventilación moderadas nos da un respiro en la calidad del aire. Esto, debido a que el movimiento al interior de la ciudad no levanta partículas de polvo del suelo y solo mueve lo generado por la actividad humana (clic gráfico arribao, día 5 de junio). Pero luego que comienza a secarse el suelo (y no llueve) viene otra vez el drama de nuestra ciudad. Santiago hoy entra nuevamente en crisis de calidad del aire (Pudahuel y Cerro Navia con ICAP sobre 250).
El problema no es medir cuan malo está el aire. Ya con las mediciones de las 8 estaciones podemos tener un panorama de que pasa. Lo importante son las medidas ahora. Más que restricciones y restricciones, falta un fomento que motive mejorar el aire. Como he dicho antes, yo creo en un fomento a la forestación urbana de las ciudades.
Otro problema es nuestra ignorancia frente al tema. El día martes 3 de junio le pregunté a mis estudiantes (todos de 3 o 4 año de universidad) y no tenian IDEA que significaba tener el aire malo o en nivel crítico. Si ellos y nosotros no sabemos....bueno, seguiremos en lo mismo.
Finalmente, estamos formando un pequeño grupo con dos objetivos básicos: a) informar a los afectados sobre este tema y b) proponer ideas por muy descabelladas que estas parescan.
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2 comentarios:
Estimado Marcelo,
Estoy completamente de acuerdo contigo HAY QUE HACER ALGO, lamentablemete creo que las soluciones no pasan solamente por la forestación urbana, que sin duda sería una ayuda, sobretodo si nuestros brillantes arquitectos y paisajistas dejaran de plantar especies exóticas que botan las hojas en invierno, justamente cuando la fotosíntesis es más necesaria, generando además el colapso de las alcantarillas cuando llueve...pero bueno...ese es otro tema...a lo que voy, es que el tema de la escasez de gas para la generación de centrales termoeléctricas, ha provocado su reemplazo por el petróleo que es mucho más contaminante y se está proyectando el desarrollo energético a base de carbón (también importado en un 80%), que es aún más contaminante...¿no sería acaso el momento apropiado para buscar nuevas alternativas?. Por otra parte está el desmedido crecimiento de la capital, que lejos de estar siendo controlado...sigue aumentando. Hace unos pocos meses atrás se aprobó la inclusión de 10000 ha adicionales al radio urbano, principalmente en la precordillera, lo que implica reducir aún más las pocas zonas de vegetación que rodean Santiago. Mi pregunta es ¿si no se aplican políticas integrales para el control de la contaminanción en Santiago, que abarquen al menos estos aspectos (energético, ordenamiento territorial y forestación urbana), se podrá lograr un cambio sustancial? Perdón por mi pesimismo, pero creo que como van las cosas...tenemos para un tiempo más de estar ahogándonos todos los inviernos....
Estimada Pamela.
Como tu dices, el problema es muy complejo y talvés la forestación urbana seria una solución a una parte de este. Existe un plan de descontaminación que aborda el tema de las fuentes generadoras fijas, donde se reconoce además que la autoridad ambiental ha estado un poco relajada en el cumplimiento de las metas. Solo en relación al polvo, las fuentes fijas no superan el 50% del total que se mueve en la ciudad. El otro 50% debido al flujo de autos, personas, actividades hunama y a la liveración por suelos descubiertos supera el 50% y no ha sido abordado por nadie. Una medida de facto sería cambiar radicalmente la forma de generar energía y la forma de desplazarce en la ciudad, lo cual aún dejaría sin tocar el problema del polvo que viene de cerros y sitios eriasos o bandejose de calles descubiertos. A ese 50% apunta la forestación urbana. Es decir un incentivo a la solución de más del 50% del problema. De forma paralela se debe trabajar en el 0tro porcentaje ya sea vía incentivos a la no emisión o restricciones (lo que se piensa en relación al uso de la leña). Por ahora, y dado que el invierno avanza y se termina creo que una primera etapa es el entender y sensibilizar sobr que es esto de la contaminación. Las soluciones caeran luego desde todas partes. Y como dice don Aldo Norero "A grandes problemas grandes soluciones!"
Muchos saludos!
Marcelo
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